
La nieve cae sobre la fría ciudad mientras yo canto... a ritmo descompasado camino por el paseo mojado, los copos nublan mi mundo al caer en mis pestañas, algodón convocado que me empapas.
Nieva para mí, para dos solamente, de dos en dos el mundo y soledad articulada de esta apestosa sociedad.
Y perdida entre los edificios, vacía bajo los copos, desordenada sobre la tierra, ausente en los semáforos, olvidando portales...
Hoy el tango sonará para dos solamente, en la calle que no quiso saber el nombre, escondidos en su recurso, ritmo acelerado de bandoleón. Dos almas abrazadas bajo el temporal, unidas con hilos de algodón.
Asomada en su terraza la iluminan las farolas, la pequeña Griet disfrazada de princesa con un vestido dos tallas mas grande, los zapatos en la mano, tacones demasiado altos.
S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario