
Venimos de la noche, de la sombra
polvorienta, del odio rescobrado
a fuego lento, por la lenta alfombra
de la ceniza - polvo, triturado
residuo de un pasado que se nombra
con un nombre pretérito y dejado
de Dios, y que, tendido desescombra
la sombra de su sueño derrumbada.
Venimos de la muerte sobre un resto
de vida que aún arrastra en su caída
su dispersada voluntad sin puesto.
¡Polvo en el polvo del camino, huida
sin fin! Venimos de la muerte en esto
polvo en el polvo - que llamamos vida.
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